Cuando llega el fin de semana te vas del trabajo feliz “por lo menos descansas”, pero ya se encargará alguien de planificártelo, sobre todo tu familia. Eso es lo que me pasó el sabado, me levanté para comprar –tempranito, eso sí, después suele haber demasiada gente- pero antes de salir tuve la llamada de mi hijo, que quería ir a comprar y me propuso de ir juntos, bueno, así lo hice, toda la mañana en un centro comercial. Llegué a mi casa sobre las 13’00 h. él se fue a la suya, y, otra llamada telefónica, esta vez mi hija proponiéndome ir a su casa a la piscina, la idea era buena, me podría dar un chapuzón, pero creo que tengo mas tripa que el año pasado y no me he probado todavía el “viquini”, pero bueno quedé con ella en que llamaría a G. (mi hijo) y después me llamaría para ver como habían quedado, y así fue, al final vino G. a buscarme y nos fuimos.
Pasamos toda la tarde en su casa, hasta las 9’30 que me dejó en la mia (así, poco descansé el sabado).
Pero quedaba el Domingo, si no hubiera sido porque vinieron todo a comer (incluida mi madre ). Me lo pasé genial los dos días, pero no descansé absolutamente nada. “VIVA EL FIN DE SEMANA”
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